LIGA LOTERÍAS: MIREIA TORRAS
'LAS PERLAS DE ARI' - CAPÍTULO 3
Fotos: Xavi Solanas
Reportaje: Ari Cañameras
Otra perla, otro diamante. Con solo 19 añitos, Mireia Torras -natural de Sabadell- ha debutado esta temporada en la máxima categoría del balonmano femenino español. El año pasado fue una de las principales jugadoras del OAR Grácia Sabadell en la División de Plata (85 goles en 18 encuentros), en la presente temporada es una pieza fundamenta para el 'Profe' Villanueva, cada vez aporta más al colectivo y ya acumula 13 tantos en nueve confrontaciones.
Una niña prodigio que llegó por casualidad. Mireia, cuando era pequeña, quería jugar a fútbol pero, por suerte, ese año no hubo suficientes chicas para formar equipo. “La única actividad extraescolar libre que quedaba era el balonmano, y como mis padres de pequeños jugaron, me apuntaron: yo no tenía ni idea de lo que era”, dice. Mireia tiene un hermano gemelo que también juega, con quien llegó al OAR Gràcia de Sabadell cuando eran infantiles, aunque él aterrizó en el BM Granollers mucho antes que ella. “Mi hermano siempre me ha animado”, asegura con una enorme sonrisa.
Jugando en el OAR, Mireia seguía con la intención de “pasar un buen rato con las amigas”, pero todo cambió cuando llegaron los títulos y las llamadas de la selección. “Ahí pensé que quizás el balonmano era algo más que pasárselo bien, que podía ganar y aspirar a mucho más”.
Y Mireia empezó a sumar trofeos. “La primera vez que gané un título fue en un top4 con el OAR, que fuimos imbatidas en liga. Estaba el pabellón llenísimo, y levantar la copa ante tu gente es mágico”. Porque Mireia fue siempre la capitana de ese equipo, “creo que por mi carácter: siempre me he llevado bien con todo el mundo, nunca he tenido problemas con compañeras”, asegura con humildad.
Pero la niña prodigio voló del nido y llegó a Granollers. Recibió la llamada de José Luis Villanueva la temporada pasada, y “fue una sorpresa; de repente dije que sí, aunque luego me lo pensé y acordé con él que me volvería a llamar para este año”. Mireia tenía otros sueños: “hasta que no consiguiera dejar al OAR con la permanencia en Plata no me iba”. Y así fue.
Tras varias jornadas en la máxima categoría del balonmano femenino español, la tímida Mireia cuenta que le está costando mucho adaptarse a la DHF, “me exijo demasiado. Es todo mucho más grande, más difícil. Soy la principiante de la liga, pero intento sacar mi orgullo y, poco a poco, voy a ir acomodándome”.
También llegó la selección española. “La primera vez fue con la juvenil y no me lo esperaba, porque apenas había ido dos años con la catalana. Nunca me lo había propuesto, pero sí soñado. Estaba en clase y todos me felicitaron, y abrí el correo electrónico y me llevé la sorpresa. Era muy feliz”.
Ahora está estudiando un grado superior de AAFE (animación de actividades físicas deportivas). Su técnico, Villanueva, le define como “una mezcla de fuerza, precisión e inteligencia táctica”. Pero Mireia también es tímida, humilde, luchadora y apasionada. La casualidad le llevó a jugar al balonmano, y en el balonmano se convirtió en prodigio: es la viva imagen de una deportista que juega para su equipo y para su gente.
PERFIL TÁCTICO
Central moderna con posibilidad de ocupar, como mínimo dos posiciones ofensivas y defensivas, y jugar a gran nivel. Capaz de coordinar muy bien ambos lados del ataque y muy peligrosa en todas sus trayectorias, entiende a la perfección el juego con el pivote. Además posee un muy buen lanzamiento entre 8 y 9 metros y realiza con alto nivel de eficacia las acciones de 1x1.
El ConfesionARIo
Un referente del balonmano: Macarena Aguilar es una de ellas
Un referente de la vida: Mi hermano
Una comida: Espaguetis a la carbonara
Una película: ‘Un paseo para recordar’
Una serie: ‘Como conocí a vuestra madre’
Un libro: ‘Ara que estem junts’, de Roc Casagran
Una canción: ‘Tu oportunidad’, de Taxi
Un grupo/cantante: Itaca Band
Un número: 8
Un lugar: Calella de Palafrugell
Tu mejor virtud: Sé escuchar
Tu peor defecto: No me enfado con nadie… Y debería
Un sueño: Jugar en lo más alto posible
Un consejo: No dejes nunca de luchar
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