BALONMANO FEMENINO
EUROPEO HUNGRÍA / CROACIA
#GUERRERASDEPLATA
Fotos: Jorge Dueñas
Mucho más relajado y desde su casa en Bilbao, Jorge Dueñas nos relata la consecución de su cuarto metal. Algo más de siete años -inició su andadura antes del Mundial de Francia 2007- como seleccionador absoluto, más de 170 partidos dirigiendo a las #Guerreras y artífice de la época dorada del balonmano de mujeres español. Es consciente del valor de esta plata, pero sabe que estuvieron muy cerca del oro. Cansado, después de estar más de un mes fuera de casa y de la tensión competitiva que han vivido, ahora toca saborear el éxito y compartir alegrías y vivencias.
Casi 48 horas después de la gesta, finaliza el 'tour' por los medios de comunicación. Incluso por aquellos que se suben al carro ganador y que nunca, o casi nunca, han hablado de otra cosa que no fuera fútbol...
Pues sí, la verdad es que hemos tenido una repercusión increíble en este Europeo. Estar en todos los focos de atención de las noticias, abrir los telediarios y tener una audiencia de casi 1,5 millones de espectadores en un partido de balonmano femenino es muy de alabar.
Ahora lo importante es seguir explotando el éxito, que no se evapore dentro de una semana como siempre...
Sí, eso es lo difícil. Cuando suceden estas hazañas, todo el mundo da la noticia y durante unos días se está en el candelero pero luego se olvida y, hasta que vuelves a otro campeonato importante, nadie se acuerda de lo que hemos conseguido. Y que no solo hay balonmano de selección, también existe el balonmano de clubes y el balonmano de base.
¿Esto tiene que ver con la famosa cultura deportiva? Es obvio que la audiencia de la final es histórica -solo superada por el bronce olímpico-, pero mientras en España había una de cada diez personas viendo el partido, en Noruega eran siete de cada diez.
Sí, pero hemos dado un paso. Tampoco podemos tener ese salto que tiene Noruega, allí el sentimiento de su país hacia el balonmano es muy mediático y muy importante. En España, para empezar, el seguimiento de la selección tiene sus puntos de conflicto y el balonmano no es un deporte tan mediático como allí.
Me imagino que Noelia, además de llevar a cabo su tarea, habrá tenido que multiplicarse para atender y gestionar tantas llamadas de los medios, especialmente el domingo...
Sí, durante todo el campeonato ha habido muchísimas llamadas. Noelia era un poco la encargada de que todo eso fluyera y ha tenido muchísimo trabajo, ten en cuenta que cuando hay buenos resultados aumenta el trabajo.
La cuarta medalla en seis años, ¿esto era impensable?
Sí, pero yo creo que una vez que se consiguió la primera en Macedonia se abrió el camino. Aunque es muy difícil, eso te da mucha confianza. Es un trabajo que se viene haciendo en los años anteriores por los clubes y estamos recogiendo esos méritos, estoy muy contento de poder ser yo quien dirige a esta selección.
Tendrás muchos pero, ¿cuál o cuáles fueron los momentos clave de este campeonato?
Hay muchos, pero me quedo con dos: ganar a Hungría en su casa con un pabellón lleno y el pase a la final después de sufrir mucho hasta el último momento cuando no tendríamos que haber sufrido tanto.
Cuando terminan las semis ante Montenegro, hay un momento que vimos en la TV . Te abrazas a Silvia Navarro, ¿qué le dices al oído?
Bueno, le dije que estaba muy contento y algo así como: "¡eres muy grande!"
Antes del inicio había jugadoras que tenían mucha ilusión, pero nadie pronosticaba este desenlace y tú ya avisaste de la igualdad y del gran número de favoritos. ¿Cómo han ido transformándose las opciones según avanzaba el torneo?
En Fuengirola hicimos un buen torneo teniendo en cuenta las circunstancias que sufrimos con la ausencia de varias jugadoras y el poco tiempo que tuvimos de preparación. Eso creo que nos vino bien, el arranque del Euro ante Polonia fue bueno y pudimos completar la primera fase con dos triunfos en partidos que nos tocó remontar. El equipo cogió una confianza total, en el duelo ante Noruega vimos que estábamos en una buena línea y podíamos, incluso, permitirnos perder. El partido con Rumanía fue el más raro, pasamos de un gran primer tiempo a un segundo tiempo donde perdimos la confianza y los nervios, que no los habíamos perdido en ningún momento. El equipo dio otra muestra de madurez, de saber competir y sacó lo mejor ante Dinamarca que es cuando lo necesitábamos para acceder a las semifinales. Ese seguramente fue el partido más completo de todo el campeonato y, a partir de ahí, el equipo olía a medalla y sabía que podíamos conseguir algo.
Te acordarás que, antes del Euro, el debate deportivo recaía en el pivote y en que ibas sin zurda. Ahora veo que no hemos jugado, por distintas razones imagino, ni con las centrales puras que te llevaste -Macarena y Bea-. ¿Cómo argumentas ese rendimiento tan alto del equipo con este factor en contra?
Porque el equipo ha estado muy brillante en otras facetas, hemos estado muy unidas en ataque con un juego muy rápido donde Nerea Pena ha sido protagonista porque ha asumido ese rol de Macarena durante muchos minutos. Porque la defensa, donde había muchas dudas por saber cómo se iba a suplir la baja de Begoña y Verónica, ha cumplido un papel brillantísimo con la aportación de Eli Chávez, Patri Elorza y Lara González. Luego ha habido jugadoras que llegaron en muy buena forma como Carmen Martín o Silvia Navarro, pero se ha demostrado que el equipo no depende una sola jugadora y cuando una no está aparece otra.
¿Lo peor deportivamente ha sido que Escribano y Núñez no han podido jugar demasiado?
Lo peor no, me hubiese gustado repartir mucho más los minutos pero, cuando te estás jugando en cada partido algo importante, es difícil poner a jugadoras con menos experiencia o jugadoras que todavía les falta un pelín de evolución para estar al nivel de las otras. Espero que en los próximos campeonatos pueda repartir más el tiempo, pero veo que en casi todos los equipos pasa algo parecido y no utilizan las 16 jugadoras y hay 7/8 que levan el peso.
¿Hay algún mensaje o alguna felicitación en concreto que te haya hecho especial ilusión?
Bueno, en general de la gente del balonmano que ha disfrutado, que lo ha vivido y que está encantada de lo que trasmitimos y de nuestra forma de jugar. Tenemos que estar muy contentos de la imagen que hemos dado e independientemente del resultado, hay gente que te trasmite el apoyo cuando pierdes con Rumanía y eso para nosotros es muy importante.
Hablando de futuro, esta plata no ha podido asegurar el billete a Río 2016 pero sí supone un preolímpico.
Sí, estar ahí arriba en la clasificación... Hombre, lo ideal hubiese sido quedar campeonas. Eso nos iba a dar una tranquilidad increíble, pero el preolímpico está garantizado y, si nos clasificamos para el Mundial 2015, tenemos que estar lo más arriba posible para optar a una plaza directa. Luego hay una cábala, si en un momento dado Noruega es campeona del mundo, conseguiríamos la plaza para los JJOO.
La última, no hubo voltereta pero tu valoración de este Europeo... ¿Es sobresaliente?
Yo creo que éramos todos muy optimistas, todos soñábamos con el oro y más cuando te metes en la final. Pero 15 días antes del Europeo, no las teníamos todas con nosotras. Sin embargo, el equipo trae una plata que no es un oro pero nos sabe muy bien porque llevábamos dos malos resultados en los dos últimos campeonatos importantes y eso nos hacía dudar de poder mantener el nivel del ciclo anterior. Esto nos va a dar confianza para saber que estamos en esa linea y que, con trabajo y acierto, podemos pelear por las medallas. Quiero darle las gracias al cuerpo técnico por su apoyo y su dedicación en todo momento. A Manu, a Noelia, a César y a Dani... GRACIAS.