OPINIÓN
Hoy arranca el Mundial de balonmano masculino Suecia 2011, cuando hace menos de un mes que concluyó el de las féminas en Dinamarca y Noruega. No dudo que será un auténtico éxito organizativo y que viviremos la pasión de un deporte, el balonmano, espectacular, limpio, emocionante, sacrificado y bello. Pero tengo que lamentar, cuando ‘La Roja’ de Valero Rivera todavía no se ha estrenado, la discriminación que ya ha sufrido el balonmano de mujeres en nuestro propio país.
Es normal que nos haga gracia escuchar todo eso de los ministerios y las leyes de igualdad, cuando se traduce en palabrería carente de hechos. La paridad es una ‘milonga’ con todas las letras. No queremos remontarnos en el tiempo de una manera excesiva ni vamos a comparar el balonmano con otras disciplinas deportivas, pero sí queremos denunciar que éste no es el camino. Recuerdo cuando las chicas de Dueñas, nuestra selección, ‘La Roja’, arribó al aeropuerto de Barajas (Madrid) a finales del mes de diciembre de 2008. Habían hecho historia, habían sido subcampeonas de Europa y tenían una medalla de plata colgando del cuello que representaba, exactamente igual que cualquier otra, el éxito del deporte español. Pero el recibimiento a esas 16 jugadoras y a ese cuerpo técnico fue lamentable a la par que nulo. Únicamente una redactora de agencia que nos preguntaba por los nombres de las jugadoras, un par de fotógrafos, un redactor de un periódico deportivo y una televisión –RTVE- estuvieron presentes en la recepción de un combinado nacional que nunca había conseguido la presea de plata en una competición continental. ¿Qué más queréis que os diga?
No se trata de señalar desde lejos a los culpables, pero los medios de comunicación somos los primeros responsables. El tratamiento para con el deporte femenino es irrisorio.
Sólo me gustaría dejar en el aire algunas cuestiones reveladoras y significativas para que cada uno y cada una, extraiga luego sus propias conclusiones. ¿Por qué marca.com ha diseñado una sección especial y muy completa para seguir este Mundial masculino y no lo hizo con el femenino? ¿Por qué Teledeporte –el canal temático de la televisión de todos, parece que no de todas- emitirá en directo encuentros de otras selecciones, además de la nuestra, y no lo hizo con el Europeo de las chicas? ¿O por qué el presidente de la Federación Española sólo se perderá el primer partido de ‘sus’ chicos y llegó a Dinamarca antes de que las nuestras disputasen su quinto partido de competición? ¿Por qué el jefe de prensa de la RFEBM ya está en Suecia y no estuvo en Macedonia, China o Dinamarca? Yo no lo sé.
Y ojo, con esto no quiero que se malinterpreten mis palabras. ‘Chapeau’ por todas estas iniciativas, pero ¿por qué sí con los chicos y no con las chicas? Tampoco lo sé. Ahora nos preguntamos también, ¿para qué sirven los programas electorales? ¿Y por qué los presidentes de federaciones deportivas ya parecen políticos? Por lo de no cumplir casi nada de lo que prometen, digo.
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