ARTÍCULO DE OPINIÓN
Foto: dagbladet.no
No hay precedente conocido que iguale la carrera de la ILUSTRÍSIMA LENE RANTALA. Le quedan 129 días para cumplir los 46 años de edad y sigue siendo una de las guardametas del Larvik HK. Sigue siendo protagonista de la mejor competencia de clubes del mundo: la Champions. Nació hace más de cuatro décadas y media en un pequeño municipio de Copenhague llamado Gladsaxe, con algo más de 60.000 habitantes y nadie imaginó aquel día veraniego de agosto que esta balonmanista alcanzaría estos registros.
Sus inicios fueron en el balonmano danés, defendió las camisetas del FIF, KBH, Brabrand IF, Toten HK e IK Junker antes de llegar al Larvik. Acumula 17 temporadas jugando competición continental con el campeón noruego, su palmarés es de otra galaxia. Levantó el título de la Champions en 2011 ante el extinto Itxako en el Anaitasuna, ha ganado dos Recopas de Europa, 11 Ligas y 10 Copas noruegas. Aunque su vida deportiva ha tenido relevancia en territorio noruego, ha vestido la camiseta de su selección en 226 ocasiones. Dos oros olímpicos, uno Mundial y tres Europeos en la época dorada de Dinamarca. Además posee otras tres preseas en campeonatos internacionales, su debut con la selección absoluta data de 1991. Se despidió del equipo nacional en 2002, aunque retornó años después y llegó a jugar encuentros oficiales con 42 años.
En el rectángulo de juego representa el saber estar. Es la emoción comedida tras una intervención positiva, no exagera sus gestos ni en los buenos ni en los malos momentos. Seria, fría, nórdica. Tiene reflejos pero, sobre todo, mucha veteranía. Su experiencia en competición le ha hecho vivir todo tipo de situaciones y, junto a Cecilie Leganger -otro mito bajo los palos con 39 años-, conforma una de las duplas más seguras del balonmano planetario.
Ha habido jugadoras que han disputado competición continental con más de cuatro décadas, la guardameta española Maru Sánchez jugó Recopa con el Mar Alicante cuando ya había cumplido los 40 añitos. Lenka Cerna es otro ejemplo, portera checa del Michalovce que jugó previa de Champions con 46. Otras balonmanistas muy veteranas han surgido en nuestra investigación y, aunque es muy aventurado certificar como insuperable el registro obtenido por Rantala, si asociamos edad y competición, la guardameta danesa puede ser la balonmanista más veterana en disputar Champions League. Su última contienda fue el pasado 16 de marzo ante el Györ de Ambros Martín, con 45 años y 219 días.
Otro nivel. Next Level.
En el rectángulo de juego representa el saber estar. Es la emoción comedida tras una intervención positiva, no exagera sus gestos ni en los buenos ni en los malos momentos. Seria, fría, nórdica. Tiene reflejos pero, sobre todo, mucha veteranía. Su experiencia en competición le ha hecho vivir todo tipo de situaciones y, junto a Cecilie Leganger -otro mito bajo los palos con 39 años-, conforma una de las duplas más seguras del balonmano planetario.
Ha habido jugadoras que han disputado competición continental con más de cuatro décadas, la guardameta española Maru Sánchez jugó Recopa con el Mar Alicante cuando ya había cumplido los 40 añitos. Lenka Cerna es otro ejemplo, portera checa del Michalovce que jugó previa de Champions con 46. Otras balonmanistas muy veteranas han surgido en nuestra investigación y, aunque es muy aventurado certificar como insuperable el registro obtenido por Rantala, si asociamos edad y competición, la guardameta danesa puede ser la balonmanista más veterana en disputar Champions League. Su última contienda fue el pasado 16 de marzo ante el Györ de Ambros Martín, con 45 años y 219 días.
Otro nivel. Next Level.
Un ejemplo para las porteras desde luego...
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