PARTIDO DE LAS ESTRELLAS
CIUDAD REAL - 2014
Foto: Fleury Loiret
Hablamos con Beatriz Fernández, jugadora del Fleury e internacional en 162 ocasiones, tras la clasificación de España como primera de grupo para el próximo Europeo de Croacia y Hungría. Analizó el triunfo ante Italia y habló de las críticas que ha recibido la selección en algunas ocasiones, reconoció que está muy contenta en Francia aunque espera que lo mejor esté por llegar.
Valorando la temporada con el Fleury coincidía con su entrenador, Bougeant, en que la asignatura pendiente es Europa pero hay que tener paciencia para conjuntar al grupo. "Creo que Fred está contento con nosotras y se agradecen los halagos", dijo la cántabra en relación a las declaraciones del técnico.
Bea hablando claro, lleva toda la razón, las jugadoras no son máquinas y unas veces va mejor y otras no tanto, nadie puede tener ninguna queja de ellas...
ResponderEliminarSe puede decir más alto pero no más claro.
ResponderEliminar¡Qué crack Bea dentro y fuera de la pista! Para mí es pieza clave en la selección y espero que siga en ella muchos años.
Sabias palabras de Bea respecto a las críticas a algunas jugadoras de la selección y a ella misma y bravo Vicente por dar cobertura a algo evidente: a Bea se la criticó mucho en este blog (desde el anonimato como bien dices) por un torneo o unos cuantos partidos discretos. Ha demostrado que es una gran jugadora, que está en un estado de forma estupendo y que si tiene que asumir galones en la selección ahí va a estar.
ResponderEliminarPara mí es imprescindible ahora mismo en el lateral de las Guerreras. Tenemos grandes lanzadoras en esa posición pero ella es nuestra mejor lateral en cuanto al juego combinativo. Asistencias para todos los gustos y colores, al pivote, a los extremos...
Una injusticia querer "cargarse" a una jugadora u otra por unos partidos discretos cuando la mayoría de ellas llevan dando el callo muchos años, trabajando de lo lindo para que las medallas en estos últimos años fueran posibles. Sólo pueden ir 16 y podemos estar más o menos de acuerdo con las que van o se quedan fuera, pero no se puede dar la espalda a jugadoras que antes de conocer el dulce sabor de las medallas conocieron el amargo sabor de las derrotas y siguieron creyendo que si trabajaban bien algún día tendrían su premio, como así ha sido.